Exposición en la Galería Guillermo de Osma, Madrid
Dr. José JiménezJoan Miró: Signos y figuraciones
En lugar de “mirar hacia fuera”, hacia el mundo sensible, hacia la naturaleza, y trasladar a la tela o al volumen, lo que la visión capta allí, la mirada artística se torna hacia la interioridad de la mente, bucea en todo aquello que sin estar fuera da sin embargo un registro de mayor alcance de la estructura y el dinamismo de las formas.
Todo ello tiene que ver con los profundos cambios que tienen lugar en la vida moderna. Con los nuevos escenarios de la vida en la ciudad, y la aceleración, la velocidad, que todo experimenta. Con la expansión de la tecnología que, a través de la fotografía y luego del cine, permite la representación de las formas a través de la cámara, a través de la máquina.
Ya en los años veinte, André Breton escribiría que para responder a la necesidad de revisión absoluta de los valores reales sobre la que supuestamente “todos los espíritus están de acuerdo” la obra plástica habría de referirse a “un modelo puramente interior o no existirá”.
Si quieren tener una pequeña síntesis de todo ese proceso, que marca los orígenes y el horizonte del arte de nuestro tiempo, no se pierdan esta sugestiva exposición, en la que se han reunido algo más de sesenta obras: pinturas, dibujos y esculturas de pequeño formato, adscritas todas ellas a tendencias muy diversas, pero a la vez también todas ellas orientadas a un proceso de representación completamente emancipado de la visión meramente externa.
Como pueden apreciar la simple lista de nombres ya impresiona. Pero, insisto, lo más destacable es la calidad de las obras. Recorriéndolas, nuestra visión se enriquece con una infinidad de motivos que recrean los lenguajes de las formas, a través de los desplazamientos de líneas y colores en planos y volúmenes.
Eso sí: los nombres de los artistas y las obras muestran un registro intensamente plural, planteamientos estéticos sumamente diversos. ¿Hay algún criterio de unidad en la propuesta? Éste se sitúa en el concepto de abstracción, utilizado como título de la exposición. Aunque es un término ya consagrado en la historia, debo decir sin embargo que a mí me ha parecido siempre, y me sigue pareciendo, bastante discutible. Las formas artísticas, también las de la tradición, implican siempre, en mayor o menor grado, abstracción. Creo, por ello, que sería mucho más coherente hablar de no figuración, de un fluir abierto de las formas que, brotando de la interioridad, no se someten al ámbito de lo figurativo.
Sophie Taeuber Arp: Construcción dinámica, penetración de espirales y diagonales